Es una pregunta que ha desconcertado a científicos, cuidadores de zoológicos y amantes de los animales por igual: ¿Por qué fascinan tanto a los humanos las crías de los elefantes?
La respuesta puede estar en nuestra propia biología. Los elefantes son mamíferos como nosotros. Y nos atraen las cosas vivas, especialmente los animales con bebés.
También ocurre con otras especies; basta pensar en cuánta gente detiene el coche en la carretera cuando ve cruzar la calle a un cervatillo o a una cría de foca jugando en la playa.
Los elefantes bebé son juguetones y simpáticos, y hacen mucho ruido. También tienden a permanecer cerca de sus madres.
Un dato alucinante sobre las crías de elefante es que casi todas nacen de noche, probablemente porque es más difícil que los depredadores las encuentren.